Empeño
| Definición RAE
1. Acción y efecto de empeñar o empeñarse: insistir con tesón en algo. 2. Deseo vehemente de hacer o conseguir algo. 3. Objeto al que se dirige el deseo de hacer o conseguir algo. 4. Tesón y constancia en seguir una cosa o un intento. |
Desde el punto de vista etimológico, la palabra procede de la expresión latina in pignus, que puede traducirse como “en prenda de”. Esta raíz remite a la idea de dejar algo propio como garantía, de comprometerse poniendo en juego una parte de uno mismo.
El empeño expresa la energía sostenida de la voluntad orientada hacia un propósito. Es una decisión consciente de comprometerse con un objetivo y sostenerlo en el tiempo. Empeñarse implica involucrarse, asumir que lo que se inicia exige esfuerzo y continuidad.
Este valor se manifiesta como determinación activa frente a la dificultad. Es la capacidad de mantener el rumbo aun cuando aparecen obstáculos, demoras o frustraciones. Combina deseo y trabajo, intención y perseverancia. Supone hacer lo necesario para avanzar, revisar estrategias y continuar incluso cuando la motivación inicial se debilita.
El empeño reconoce que los procesos relevantes requieren ser sostenidos en el tiempo. Empeñarse implica aceptar esta premisa como parte del camino, desarrollando la disciplina, la tolerancia y el tesón. Es constancia orientada por un sentido claro.
Empeñarse también supone asumir responsabilidad por lo que se inicia. Quien actúa con empeño honra su palabra, cuida lo que emprende y evita retirarse ante la primera dificultad. Es una forma de compromiso moral, ya que la persona se obliga consigo misma y con aquello que considera valioso.
En este sentido, el empeño es voluntad comprometida en acción sostenida. Es elegir sostener sin depender exclusivamente de la inspiración o del ánimo del momento, convirtiendo la decisión de avanzar en conducta constante.
Beneficios del empeño
● Fortalece la autoestima porque consolida la percepción de eficacia personal.
● Genera confianza, al demostrar fiabilidad y compromiso con lo asumido.
● Permite sostener procesos a largo plazo, incluso cuando desaparece el entusiasmo inicial.
● Desarrolla resiliencia, al entrenar la capacidad de persistir frente a la dificultad.