Liderazgo afiliativo
El liderazgo afiliativo se centra en las relaciones. La intención de un líder afiliativo es generar armonía. Estos líderes carismáticos trabajan para generar y fortalecer vínculos dentro del ámbito laboral, logrando así un ambiente de trabajo colaborativo y positivo.
Un líder afiliativo resulta especialmente útil al formar un equipo nuevo o en tiempos de crisis, cuando es necesario fortalecer la confianza. Sin embargo, este estilo de liderazgo puede ser contraproducente cuando el líder se preocupa más por agradar que por la productividad y los objetivos de la organización.
La frase que resume este estilo de liderazgo sería “las personas, lo primero”. Funciona especialmente cuando el equipo bien en momentos de estrés, cuando el equipo necesita recuperarse de una situación negativa, o cuando es necesario volver a construir la confianza por el motivo que sea.
Ventajas del liderazgo afiliativo:
- Eleva la moral del equipo mediante comentarios constructivos y positivos.
- Los conflictos interpersonales se resuelven rápidamente.
- Los miembros del equipo se sienten valorados y sufren menos estrés.
- Genera equipos muy unidos y empoderados para ayudarse unos a otros.
Desventajas del liderazgo afiliativo:
- Algunos miembros del equipo pueden pasar desapercibidos y tener bajo rendimiento. La falta de claridad en los roles puede derivar en haraganería social.
- Los líderes afiliativos suelen evitar las críticas, incluso cuando son necesarias para el crecimiento del equipo.
- Con frecuencia, los objetivos de la organización se dejan de lado.
- Los miembros del equipo pueden desarrollar una fuerte dependencia emocional del líder, de modo que si este cambia de equipo o se va, los demás no sabrían qué hacer.