Potenciar

Definición RAE: 1. Comunicar potencia a algo o incrementar la que ya tiene.

Etimológicamente, el verbo potenciar deriva del latín potentia, que significa fuerza o poder. Así, el acto de potenciar implica empoderar, liberar fuerza contenida y dar lugar a una transformación que lleva a un estado superior de desarrollo o rendimiento. Es una acción orientada a hacer crecer, estimular o fortalecer una capacidad latente, una aptitud o un recurso.

Desde el punto de vista filosófico, el concepto de potencia remite al pensamiento de Aristóteles, quien distinguía entre potencia y acto. La potencia es la posibilidad de ser y el acto es la concreción de esa posibilidad. Ese potencial, sin embargo, necesita condiciones, estímulos y decisiones para desplegarse.

Potenciar es reconocer que todo ser humano, toda organización y todo proceso posee posibilidades de crecimiento que aún no han sido alcanzadas. Implica adoptar una actitud activa y comprometida con el desarrollo del propio potencial y el de los demás.

Se expresa en la disposición a identificar talentos, habilidades, conocimientos o virtudes que están en estado latente para luego acompañar, guiar o impulsar su desarrollo. No se trata simplemente de lograr “más”, sino de elevar la calidad, la profundidad o el impacto de lo que ya existe.

Potenciar es una apuesta ética y pedagógica por el desarrollo de lo que todavía no es, pero puede ser. Es, en definitiva, una forma de liderazgo constructivo, que se ejerce sobre uno mismo y sobre los demás con el objetivo de trascender los límites actuales. Significa crear entornos que fomenten la iniciativa, el aprendizaje continuo y la mejora del desempeño, y supone ofrecer oportunidades, compartir herramientas, tender redes y reconocer el valor de las diversas contribuciones.

Beneficios de potenciar

• Favorece la autorrealización de las personas al reconocer su capacidad de aprender, crecer y transformarse a lo largo del tiempo.
• Permite que asuman el control de sus vidas, se sientan capaces de tomar decisiones y sean protagonistas de sus propios procesos.
• Al estimular la autonomía y la búsqueda de soluciones, se promueve la aparición de ideas nuevas, enfoques originales y mejoras continuas.
• Una persona o equipo potenciado logra mejores resultados con menos desgaste.
• En una comunidad que potencia a sus miembros, se reduce la desigualdad, se distribuye el poder de manera más justa y se construyen sociedades más cohesionadas.
• Las personas que han sido potenciadas cuentan con más recursos internos para afrontar las dificultades, adaptarse a los cambios y salir fortalecidas de las crisis.