De VUCA a BANI
Nos habíamos acostumbrado al concepto VUCA (volatile, uncertain, complex, ambiguous y su correlato en castellano: VICA, volátil, incierto, complejo y ambiguo) al referirnos al contexto que atravesamos.
Sin embargo, esta noción se vuelve insuficiente y no del todo representativa para los desafíos que en la actualidad enfrentamos. Y surge otro concepto que está tomando cada vez más relevancia y que refiere a cómo las organizaciones se insertan y adaptan al entorno.
Nuevos conceptos para realidades más complejas
Jamais Casio, futurólogo e investigador del Institute for the Future, acuñó un nuevo término, en 2016, que se aplica perfectamente al contexto actual. Casio considera que atravesamos un contexto en el que confluyen diversos obstáculos que obligan a las organizaciones a repensar todo el tiempo sus estrategias, metodologías y formas de hacer para cumplir con su propósito.
Desde la pandemia desatada por COVID-19, los desajustes políticos, la escasez de recursos, los desastres climáticos y ahora una guerra que nos tiene conmovidos y pendientes.
Se denomina BANI: brittle, anxiuos, non-linear, incomprehensible.
BANI ¿De qué se trata?
Estamos atravesando un entorno BANI, que incluye momentos quebradizos, ansiosos, no lineales e incomprensibles. En este contexto, las empresas tienen que continuar sus operaciones, los negocios deben seguir creciendo y las personas que integran sus equipos tienen que continuar brindando lo mejor de sí mismas. Para comprenderlo mejor y establecer las metodologías y herramientas que pondremos a disposición de las áreas y sus líderes, desglosamos el término:
Brittle (bien frágil y quebradizo)
El contexto se ha vuelto cada vez más frágil, en cualquier momento puede romperse. Desde la fragilidad que manifiestan los sistemas sociales y económicos hasta los problemas causados por una pandemia y las consecuencias del cambio climático pueden impactar directamente en nuestra empresa.
Anxiuos (ansioso)
En un contexto volátil y poco predecible que experimenta síntomas de fragilidad, se genera inquietud e intranquilidad.
Esta ansiedad se incrementa, en muchos casos, por la sensación de impotencia que viven algunas personas, que se sienten incapaces de generar un cambio. La amenaza no es la ansiedad en sí, sino el peligro que dicha sensación de impotencia se convierta en pasividad por miedo.
Non-linear (no lineal)
La relación causa-efecto no aparece, o por lo menos, no es inmediata. No logramos ver la conexión de la causa con su consecuencia.
Este contexto no lineal nos produce desequilibrio. Al no poder visualizar el efecto de la causa, las consecuencias nos sorprenden, nos desestabilizan. Esta situación, nos impide comprender la realidad, y hasta tomar las decisiones acertadas.
Incomprehensible (incomprensible)
En un mundo de sobre-información 24×7, nos juega en contra. Dicha sobreabundancia informativa nos genera aún más ansiedad y hasta mayor desconocimiento. Estamos aturdidos, abrumados y nos dificulta la comprensión y hasta ver con claridad.