Diseño
El diseño se define como el proceso previo de configuración mental, "prefiguración", en la búsqueda de una solución en cualquier campo. Se aplica habitualmente en el contexto de la industria, ingeniería, arquitectura, comunicación y otras disciplinas que requieren creatividad.
El diseño involucra variadas dimensiones que van más allá del aspecto, la forma y el color, abarcando también la función de un objeto y su interacción con el usuario. Durante el proceso se debe tener en cuenta además la funcionalidad, la operatividad, la eficiencia y la vida útil del objeto del diseño.
Etimología
Etimológicamente deriva del término italiano disegno, dibujo, designio, signare, signado "lo por venir", el porvenir es la visión representada gráficamente del futuro, lo hecho es la obra, lo por hacer es el proyecto, el acto de diseñar como prefiguración es el proceso previo en la búsqueda de una solución o conjunto de las mismas. Plasmar el pensamiento de la solución o las alternativas mediante esbozos, dibujos, bocetos o esquemas trazados en cualquiera de los soportes, durante o posteriores a un proceso de observación de alternativas o investigación.
El acto intuitivo de diseñar podría llamarse creatividad como acto de creación o innovación si el objeto no existe o se modifica algo existente.
Referente al signo, significación, designar es diseñar el hecho de la solución encontrada. Es el resultado de la economía de recursos materiales, la forma, transformación y el significado implícito en la obra. Por su ambigua apreciación no puede determinarse si un diseño es un proceso estético correspondiente al arte cuando lo accesorio o superfluo se antepone a la función o solución del problema.
El acto humano de diseñar no es un hecho artístico en sí mismo, aunque puede valerse de los mismos procesos en pensamiento y los mismos medios de expresión como resultado. Al diseñar un objeto o signo de comunicación visual en función de la búsqueda de una aplicación práctica, el diseñador ordena y dispone los elementos estructurales y formales, así como dota al producto o idea de significantes si el objeto o mensaje se relaciona con la cultura en su contexto social.
El verbo "diseñar" se refiere al proceso de creación y desarrollo para producir un nuevo objeto o medio de comunicación (objeto, proceso, servicio, conocimiento o entorno) para uso humano. El sustantivo "diseño" se refiere al plan final o proposición determinada que es fruto del proceso de diseñar: dibujo, proyecto, diseño industrial o maqueta como resultado de poner ese plan final en práctica (la imagen, el objeto a fabricar o construir).
Diseñar requiere principalmente consideraciones funcionales, estéticas y simbólicas. El proceso necesita numerosas fases como: observación, investigación, análisis, testado, ajustes, modelados (físicos o virtuales mediante programas de diseño informáticos en dos o tres dimensiones), adaptaciones previas a la producción definitiva del objeto industrial, construcción de obras de en espacios exteriores o interiores (ingeniería, arquitectura y diseño de interiores) , o elementos visuales de comunicación a difundir, transmitir e imprimir sean: diseño gráfico o comunicación visual, diseño de información, tipografía. Además abarca varias disciplinas y oficios conexos, dependiendo del objeto a diseñar y de la participación en el proceso de una o varias personas.
Diseñar es una tarea compleja, dinámica e intrincada. Es la integración de requisitos técnicos, sociales y económicos, necesidades biológicas, ergonomía con efectos psicológicos y materiales, forma, color, volumen y espacio, todo ello pensado e interrelacionado con el medio ambiente que rodea a la humanidad. De esto último se puede desprender la alta responsabilidad ética del diseño y los diseñadores a nivel mundial. Un buen punto de partida para entender éste fenómeno es revisar la Gestalt y cómo la teoría de sistemas aporta una visión amplia del tema.
En su libro Filosofía del diseño, el filósofo contemporáneo Vilém Flusser, propone que el futuro (el destino de la humanidad) depende del diseño.
Arte u oficio
Durante décadas los vínculos entre el diseño y los movimientos de vanguardia se convirtieron en el centro del debate entre investigadores y expertos y alejaron la mirada de otros aspectos más relevantes. El diseño guarda relación con la actividad artística en la medida que emplea un lenguaje similar, que utiliza una sintaxis prestada de las artes plásticas, pero es un fenómeno de naturaleza más compleja y enteramente vinculado a la actividad productiva y al comercio.
A diferencia del arte y la arquitectura donde los protagonistas son los artefactos, el proceso histórico del diseño no se basa sólo en los proyectistas, porque al menos un peso similar tienen los productores, los vendedores y el mismo público.
Se suele confundir con frecuencia a los diseñadores y a los artistas, aunque únicamente tienen en común la creatividad. El diseñador proyecta el diseño sobre la base de una inspiración, justificando sus propuestas y sin dejar de lado la importancia de satisfacer su mercado objetivo. A diferencia del artista que es más espontáneo, libre y sus acciones pueden no estar justificadas.
Algunos puntos de vista
Las definiciones sobre diseño son tantas y tan variadas como las actividades que han dado pie a esta actividad.
Tomás Maldonado señalaba que “el diseño industrial es una actividad proyectual que consiste en determinar las prioridades formales de los objetos producidos industrialmente”. La forma tiene por misión, no sólo alcanzar un alto nivel estético, sino hacer evidentes determinadas significaciones y resolver problemas de carácter práctico relativos a la fabricación y el uso. Diseño es un proceso de adecuación formal, a veces no consciente, de los objetos.
Según Joseph Edward Shigley y Charles R. Mishke, en su obra Diseño en ingeniería mecánica (Mechanical Engineering Design), publicada en 1989, "diseño es formular un plan para satisfacer una necesidad humana".
A lo que refiere Mariano Maddio, el diseño es el desarrollo de nuevas ideas en donde al igual que toda obra de arte, se refleja en la mirada bilateral de quienes contemplen el proyecto.
Para el arquitecto Damiano Franco, el diseño se encuentra hasta en la parte más ínfima de la vida del ser humano. ¿Qué sería de la vida cotidiana sin un diseño apropiado para cada una de las cosas y objetos? Un caos...
Gui Bonsiepe define al diseño como: "Hacer disponible un objeto para una acción eficaz."
Desde esta perspectiva, diseño puede conceptualizarse como un campo de conocimiento multidisciplinario, que implica su aplicación en distintas profesiones, que puede ser estudiado, aprendido y, en consecuencia, enseñado. Que está al nivel de la ciencia y la filosofía, dado que su objetivo está orientado a estructurar y configurar contenidos que permitan ser utilizados para ofrecer satisfacciones a necesidades específicas de los seres humanos.
El diseño también es una actividad técnica y creativa encaminada a idear un proyecto útil, funcional y estético que pueda llegar a producirse en serie como en el diseño industrial, el diseño gráfico o el diseño de joyas.
En el libro El diseño en la vida cotidiana John Heskett menciona que el diseño es una de las características básicas de lo humano y un determinante esencial de la calidad de vida. Afecta a todas las personas, en todos los detalles que hacemos en el día a día.
La banalización actual del diseño
El diseño hoy en día, es un término que en multitud de ocasiones se emplea erróneamente. Por un lado, se debe a que es un término relativamente nuevo y por otro, y más importante, es la frivolidad con la que se trabajó en los años 80 en nombre del diseño, es decir, la superficialidad y la falta de seriedad.
Es por ello que muchas veces la falta de información lleva al empleo del término “diseño” incorrectamente. Ejemplos como: “mucho diseño y poco contenido” son comunes incluso en prensa, televisión, discursos políticos, etc. Sin embargo, el buen diseño, se caracteriza por su buena usabilidad y no siempre por su originalidad o estética.
Según el pintor, fotógrafo y crítico de arte Moholy-Nagy, el diseño es la organización de materiales y procesos de la forma más productiva, en un sentido económico, con un equilibrado balance de todos los elementos necesarios para cumplir una función. No es una limpieza de la fachada, o una nueva apariencia externa; más bien es la esencia de productos e instituciones.
Fases del proceso del diseño
El proceso de diseñar, suele implicar las siguientes fases:
1. Observar y analizar el medio en el cual se desenvuelve el ser humano, descubriendo alguna necesidad.
2. Evaluar, mediante la organización y prioridad de las necesidades identificadas.
3. Planear y proyectar proponiendo un modo de solucionar esta necesidad, por medio de planos y maquetas, tratando de descubrir la posibilidad y viabilidad de la(s) solución(es).
4. Ver, construir y ejecutar llevando a la vida real la idea inicial, por medio de materiales y procesos productivos.
Estos cuatro actos, se van haciendo uno tras otro, y a veces continuamente. Algunos teóricos del diseño no ven una jerarquización tan clara, ya que estos actos aparecen una y otra vez en el proceso de diseño.
Hoy por hoy, y debido al mejoramiento del trabajo del diseñador (gracias a mejores procesos de producción y recursos informáticos), podemos destacar otro acto fundamental en el proceso:
Diseñar como acto cultural implica conocer criterios de diseño como presentación, producción, significación, socialización, costos, marketing, entre otros. Estos criterios son innumerables, pero son contables a medida que se definen los proyectos del diseño.
Transformación de diseño
En términos generales, la transformación de diseño es un proceso interdisciplinario que busca crear cambios sostenibles y deseables en forma y conducta – de individuos, sistemas y organizaciones – comúnmente para fines socialmente progresivos.
Es un proceso iterativo multi-etapa que se aplica a problemas grandes y complejos; algunas veces, pero no de forma limitada, a problemas sociales.
Las personas que lo utilizan examinan los problemas de manera integral para lograr entender las relaciones, así como sus componentes para asimilar mejor el desafío. Después realizan prototipos -a pequeña escala– compuesta por objetos, servicios, interacciones y experiencias que apoyan a las personas y organizaciones para lograr el cambio deseado. Los prototipos exitosos se implementan a mayor escala.
Este campo emergente es el resultado del trabajo colaborativo de una variedad de disciplinas de diseño –diseño de servicio, diseño centrado en el usuario, diseño participativo, diseño de concepto, información del diseño, diseño industrial, diseño gráfico, sistemas de diseño, diseño interactivo, la experiencia del diseño– así como disciplinas de no-diseño incluyendo psicología cognitiva y psicología perceptual, lingüística, ciencia cognitiva, arquitectura, arquitectura de la información, etnografía, narración y heurística.
Historia
A pesar de que en los últimos años se ha escrito sobre el valor económico y la necesidad de transformación, esta práctica surgió por primera vez en el 2004 cuando el "Consejo de diseño", la organización estratégica nacional para el diseño del Reino Unido, formó RED, con la finalidad de que se llevará el pensamiento del diseño a la transformación de servicios públicos.
Este movimiento fue en respuesta al deseo del primer ministro Tony Blair de tener servicios públicos “rediseñados basado en las necesidades de los usuarios, los pacientes, los pasajeros”.
El equipo RED, liderado por Hilary Cottam, estudió los grandes y complejos problemas para determinar las técnicas y formas de diseño que pueden ayudar al gobierno a pensar de nuevo los sistemas y estructuras dentro de los servicios públicos y probablemente rediseñarlos de principio a fin.
Entre el 2004 y 2006, el equipo RED, en colaboración con otras personas o grupos, desarrollaron técnicas y procesos capaces de “transformar” problemas sociales como la prevención de enfermedades, el manejo de enfermedades crónicas, el cuidado de ciudadanos de tercera edad, la transportación rural, la conservación de energía, los prisioneros reincidentes y la educación pública.
En 2015 la Universidad de Arte Braunschweig en Alemania empezará un nuevo Master en Transformación de Diseño.
Proceso
El diseño de transformación, como en el diseño centrado en el usuario, comienza desde la perspectiva del usuario final. Los diseñadores invierten mucho tiempo aprendiendo cómo los usuarios experimentan actualmente el sistema y cómo quieren experimentarlo, y también co-creando las soluciones diseñadas con los usuarios.
Debido a que el diseño de transformación se ocupa de cuestiones complejas, siempre es necesario conocer la experiencia más allá del usuario y el diseñador. Se invita a participar en todo el proceso de diseño, desde la definición del problema hasta el desarrollo de la solución, a responsables políticos, analistas del sector, psicólogos, economistas, empresas privadas, departamentos y organismos gubernamentales, trabajadores de primera línea y académicos.
Con tantos puntos de vista incluidos en el proceso, los diseñadores de transformación no son siempre ‘diseñadores’. En lugar de eso, juegan el rol de moderadores. A partir de distintos métodos de participación y co-creación, estos diseñadores que moderan, crean prácticas, talleres colaborativos (alias charrette) que hacen el proceso de diseño accesible a los no diseñadores.
Las ideas de los talleres se convierten rápidamente en prototipos y son puestos a prueba en el mundo real con un grupo de usuarios finales. Su experiencia y opiniones sobre los prototipos se registran y se hace una retroalimentación en los talleres para el desarrollo del siguiente prototipo.