Informe Brundtland: "Our Common Future" ("Nuestro Futuro Común")
PUBLICACIÓN DEL INFORME BRUNDTLAND: “OUR COMMON FUTURE (NUESTRO FUTURO COMÚN)”
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Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo que entrelaza los asuntos sociales, económicos, culturales y ambientales y las soluciones globales. Precedido por el Primer Ministro noruego, Gro Harlemn Brundtland, populariza el término “desarrollo sustentable”.
En 1987 la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo publicó el documento “Our common future”, conocido como Informe Brundtland que introduce el concepto de desarrollo sostenible, definido como aquel que satisface las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Como presidenta de la Comisión Internacional sobre Medio Ambiente y
Desarrollo, la doctora Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de
Noruega, acuñó el concepto de “desarrollo sostenible” en su informe de
1987 remitido a las Naciones Unidas. Este informe, titulado Nuestro
Futuro Común, se empezó a conocer con el nombre de informe
Brundtland, y el concepto de “desarrollo sostenible” se convirtió en una aspiración internacional, de tal modo que el mundo dispuso de una perspectiva y de un objetivo común por los que trabajar. Desde ese momento, los organismos nacionales, europeos e internacionales han recordado a todos los ciudadanos su responsabilidad conjunta de vivir su vida sin poner en peligro las oportunidades de las generaciones futuras para vivir las suyas. Dichos organismos no dejan de proponer directrices y de aprobar normas para alcanzar ese objetivo.
www.uacj.mx/Publicaciones/sf/num6/historia.html
En 1997 se cumplieron 25 años de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, la primera reunión cumbre sobre el medio ambiente, que se realizó en 1972 Estocolmo, Suecia. En 1983, 11 años más tarde, la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó urgentemente a la elaboración de "un programa global para el cambio". Para tal propósito se creó ex profeso la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo presidida por la Sra. Gro Harlem Brundtland. El informe que se generó, denominado Nuestro futuro común, fue presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1987. Esto dio lugar a la organización de la Cumbre de la Tierra, que se realizó en Río de Janeiro en 1992, de la cual posteriormente se desprendió Río+5, llevada a cabo también en Río de Janeiro en 1997.
En conmemoración a los 25 años de la Cumbre de Estocolmo y a los 10 años de Nuestro futuro común, presentamos el mensaje que la Sra. Brundtland publicó en la revista Salud Mundial de enero-febrero de 1990.
EN ARMONIA CON LA NATURALEZA
Gro Harlem Brundtland
A lo largo de este siglo, los progresos de la civilización han entrado cada vez más en conflicto con el mundo natural. El aire y el agua están siendo contaminados por las lluvias ácidas. El clima mundial se ve amenazado por la posibilidad de un calentamiento de nuestro planeta. Prosiguen sin tregua los procesos destructivos de la desertificación, la deforestación y la erosión del suelo.
Al mismo tiempo, la población del mundo crece más deprisa que nunca y sigue aumentando el foso que separa a los países industrializados de los que están en desarrollo.
En su informe Nuestro futuro común, la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (denominada a veces Comisión Brundtland) señaló ya que la situación es cada vez más crítica. Al ritmo actual de desarrollo, estamos agotando rápidamente la base de recursos naturales de que depende la existencia humana. Cada vez hay más pruebas de la estrecha relación existente entre la salud y el medio. Estamos sobrecargando nuestro entorno y nuestros alimentos de productos químicos. Ciertas enfermedades infecciosas muestran signos de reactivación de resultas de la creciente pobreza y de la incapacidad de satisfacer las necesidades fundamentales de la población. La malnutrición sigue oponiendo un grave obstáculo a la salud y al desarrollo de los recursos humanos.
Si las actuales tendencias persisten, será imposible que la Organización Mundial dela Salud alcance su meta de "salud para todos".
Hemos de tomar medidas para que todos los países contribuyan a resolver los problemas de medio ambiente en el mundo:
- En primer lugar, tendremos que difundir más información sobre el medio ambiente y el desarrollo en todo el mundo. Es necesario que la humanidad, más consciente de los problemas ambientales, reoriente la civilización moderna para ponerla de nuevo en armonía con la naturaleza y no en conflicto con ella, como actualmente parece ocurrir con tanta frecuencia.
- En segundo lugar, ese tipo de adaptación deberá basarse en el crecimiento económico, y el progreso social. Es indispensable que ese crecimiento tenga lugar sobre todo en los países en desarrollo y que no se limite, como en la actualidad, a los países ya prósperos. Debe servir para aliviar la pobreza y el hambre. Sólo así podremos liberar los recursos que necesitamos para resolver los problemas de salud y medio ambiente.
- En tercer lugar, tendremos que reforzar la cooperación internacional, renovando nuestro compromiso respecto al multilateralismo. Y, como los problemas se plantean cada vez más a escala mundial, es específicamente importante que reforcemos las Naciones Unidas y los organismos de su sistema. El logro de un desarrollo sostenible requiere esfuerzos sistemáticos e integrados de todos los sectores de la cooperación internacional. La labor de promoción del medio ambiente y el desarrollo puede ser un poderoso estímulo para una mejor coordinación y una acción más eficaz dentro del sistema de las Naciones Unidas. La OMS fue el primer organismo especializado que adoptó medidas concretas en respuesta a la petición de la Asamblea General de que se tomaran disposiciones a tenor del informe Nuestro futuro común, asumiendo así la dirección de las actividades que tan necesarias son ahora, tanto en el plano internacional como en los Estados Miembros.
Para todo ello, la OMS merece todo nuestro apoyo en la formidable empresa que le espera. La actual iniciativa de centrar la atención en los efectos nocivos del deterioro de medio ambiente en la salud mundial será uno de los pilares de las actividades que hemos de iniciar.
Entre los principales objetivos de la OMS figura también el de sensibilizar a las autoridades nacionales e internacionales, así como al público en general, acerca de la estrecha correlación existente entre la salud y el medio ambiente.
¿Es imposible nuestra tarea? Responderé tajantemente: No, no lo es.
En Nuestro futuro común hemos dicho que hay razones para esperar y para sentirnos optimistas. Porque los recursos humanos de nuestro planeta nunca han sido mayores que ahora. Nunca hemos tenido una conciencia más clara de estos problemas. Si actuamos de acuerdo con el lema del Día Mundial de la Salud de 1990: «Nuestro planeta, nuestra salud: Pensad globalmente, actuad localmente», estoy convencida de que podremos invertir las actuales tendencias negativas y obtener los recursos necesarios para legar un entorno sano a las generaciones actuales y venideras.
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Como presidenta de la Comisión Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la doctora Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega, acuñó el concepto de “desarrollo sostenible” en su informe de 1987 remitido a las Naciones Unidas. Este informe, titulado Nuestro Futuro Común, se empezó a conocer con el nombre de informe Brundtland, y el concepto de “desarrollo sostenible” se convirtió en una aspiración internacional, de tal modo que el mundo dispuso de una perspectiva y de objetivo comunes por los que trabajar. Desde ese momento, los organismos nacionales, europeos e internacionales han recordado a todos los ciudadanos su responsabilidad conjunta de vivir su vida sin poner en peligro las oportunidades de las generaciones futuras para vivir las suyas. Dichos organismos no dejan de proponer directrices y de aprobar normas para alcanzar ese objetivo.
El informe Brundtland inspiró las reuniones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (UNCED), conocida como la “Cumbre de la Tierra”, que se celebró en Río en 1992. En esta conferencia, se redactó la Agenda 21, una declaración respecto a la agricultura y al desarrollo rural. En la Agenda 21, se examinaba la capacidad de la Tierra para satisfacer las demandas de una población en constante crecimiento
www.brundtlandnet.com/port
The Brundtland Rehttp
The 'environment' is where we all live, and 'development' is what we all do in attempting to improve our lot within that abode"
The apparent conflict between the interests of economic development and the interests of environment has created problems all round the world. In 1983 the United Nations appointed an international commission to propose strategies for "sustainable development" - ways to improve human well-being in the short term without threatening the local and global environment in the long term.
The Commission was chaired by Norwegian Prime-Minister Gro Harlem Brundtland, and it's report "Our Common Future*", published in 1987 was widely known as "The Brundtland Report". This landmark report helped trigger a wide range of actions, including the UN "Earth Summits" in 1992 and 2002*, the International Climate Change Convention and worldwide "Agenda 21" programmes. It was the Brundtland Report which inspired towns and cities in Northern Europe to initiate the Brundtland City Energy Network in 1990. The Network has taken energy use as a starting point for action.
"Our Common Future" - the background:
"Over the course of the 20th century the relationship between the human world and the planet that sustains it has undergone a profound change ....... major, unintended changes are occurring in the atmosphere, in soils, in waters, among plants and animals, and in the relationships among all of these. The rate of change is outstripping the ability of scientific disciplines and our current capabilities to assess and advise. It is frustrating the attempts of political and economic institutions, which evolved in a different, more fragmented world, to adapt and cope ........
To keep options open for future generations, the present generation must begin now, and begin together, nationally and internationally.
"Our Common Future" - on energy:
"The environmental risks and uncertainties of a high energy future are disturbing and give rise to several reservations. Four stand out:
- the serious probability of climate change generated by the "greenhouse effect"
- urban-industrial air pollution caused by atmospheric pollution from the
combustion of fossil fuels
- acidification of the environment from the same causes
- the risks of nuclear reactor accidents
It is clear that a low energy path is the best way towards a sustainable future. But given efficient and productive uses of primary energy, this need not mean a shortage of essential energy-services. Within the next 50 years, nations have the opportunity to produce the same levels of energy-services with as little as half the primary supply currently consumed. This requires profound structural changes in socio-economic and institutional arrangements and is an important challenge to global society.