El poder de la palabra
Es cierto que todos cometemos muchos errores.
Pero, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido.
Podemos hacer que un caballo vaya adonde queramos si le ponemos un pequeño freno en la boca. También un pequeño timón hace que un enorme barco gire adonde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos. De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa puede incendiar todo un bosque.
Aunque la Biblia lo dice hace siglos, no hace tanto que la ciencia afirma el poder y la influencia que tienen las palabras en la vida.
Con las palabras hacemos bien o mal, declaramos vida o muerte, expectativas o desánimo, fe o dudas.
Con nuestras fuerzas normales no es posible controlar semejante poder que tiene la lengua, pero con la ayuda de Dios, puede ser como el pequeño timón de un gran barco que te lleve a buen puerto.
Cambia tu forma de hablar y cambiará toda tu vida.