Resumen Submódulo 12.3: El paradigma de la insostenibilidad: desarrollo insostenible y destrucción de valor

De Sosteniblepedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Taller de liderazgo y estrategia para empresas

Primera etapa: ES TIEMPO DE PREPARARNOS

Submódulo 12.3: El paradigma de la insostenibilidad: desarrollo insostenible y destrucción de valor

Lecturas obligatorias:

1.    El paradigma de la insostenibilidad

2.     Punto ciego

3.     La sombra

4.     La maldad líquida

5.     Gandhi y los siete factores que destruyen al ser humano

Resumen de conceptos

El paradigma de la insostenibilidad

El paradigma de la insostenibilidad es el paradigma que ha caracterizado nuestro comportamiento en los últimos 100 años.

Porque de la misma forma que si en nuestro proceso de toma de decisiones aplicamos la agenda de la sostenibilidad lograremos crear valor sostenible en el tiempo, si vamos en el sentido contrario, inexorablemente lo único que haremos será destruir valor y valores. Hablamos de “las formas insostenibles de desarrollo humano”, que no son otra cosa más que cortar la rama en la que estamos sentados, quemar las puertas y ventanas de nuestra casa para calentarnos, vivir del capital y no de los intereses, o robarle el futuro a los que están por venir.

En la actualidad muchos países se están enfrentando con un nuevo problema que son las democracias fallidas: aquellas ejercidas por gobiernos que han resumido las prácticas democráticas al acto eleccionario, corrompiendo a una parte importante de la ciudadanía mediante el clientelismo con el fin de alcanzar los votos necesarios para lograr la reelección indefinida.

En lo económico, estas falsas democracias promueven también un sistema pseudo capitalista, en el que los gobiernos intervienen en los mercados alentando el proteccionismo, el control de precios y distorsionando la ley de la oferta y demanda.

En el ámbito social, estos gobiernos promueven el desmantelamiento del sector social porque consideran a las organizaciones que lo conforman como competidoras ya que, a través de un accionar eficiente y eficaz para la solución de los problemas que aquejan a las poblaciones que atienden a diario, éstas les quitan a sus clientes naturales que son los votantes, especialmente a aquellos que están más excluidos del sistema e integran de los grupos de riesgo.

En definitiva, gobiernos que no respetan ningún límite y que no dudan en defender los privilegios de unos pocos a costa del bienestar de la sociedad en su conjunto.

En cuanto a las empresas, es evidente que los parámetros con los que han sido gestionadas hasta la fecha deben cambiar. De las 100 economías más grandes del mundo, 51 son empresas privadas. De ahí su enorme peso e influencia en el contexto mundial y la responsabilidad de contribuir fuertemente a la creación de capital social más allá de la creación de valor económico que es su principal foco de acción.

Todos somos responsables de lo que nos pasa como sociedad, especialmente aquellos que con su voto convalidan el accionar de los gobernantes que se encuentran hoy en el ejercicio del poder. Pero también es cierto que, de acuerdo con nuestro grado de acceso histórico a las oportunidades y a los privilegios, algunos somos más responsables que otros.

Punto ciego

El punto ciego tiene muchas propiedades dignas de estudio. La más interesante de todas reside en la dificultad para detectarlo debido a que el sistema visual rellena este espacio con la información que falta.

En psicología, un punto ciego es un vacío que carece de existencia, y no sólo afecta a nuestra percepción de los objetos, sino también a nuestra percepción de los demás y de nosotros mismos.

Es una metáfora válida para describir nuestra incapacidad de vernos tal y como somos. La tendencia a no darnos cuenta de los propios prejuicios cognitivos y de vernos como menos sesgados que los demás.

Los puntos ciegos son aquellos defectos, carencias, fallas, debilidades que podrían estar afectando nuestra performance, comportamiento y desempeño. Cómo nos relacionamos con los demás, y también cómo los demás nos perciben a nosotros.

En los puntos ciegos se esconden nuestra sombra, los disvalores, el rechazo a las críticas que no queremos ver, y la tendencia a cerrarnos y a hacer cosas solo con personas que se parecen a nosotros, perdiendo de esta forma el valor que existe en la diversidad del conjunto.

Reconocer y aceptar nuestros puntos ciegos, nos permite llevar al plano consciente todas esas cosas que no queremos ver, y de esa forma poder operar mejor en el plano de la realidad, dando más espacio para que se hagan presentes las virtudes y los valores en nuestra vida.

La sombra

Una sombra es una imagen oscura que proyecta un cuerpo opaco sobre una superficie al interceptar los rayos de luz, una región de oscuridad donde la luz es obstaculizada, o se esconde, dejando un tono negruzco.

La sombra es uno de los arquetipos principales de lo inconsciente colectivo según la psicología analítica de Carl Gustav Jung.

La sombra es la parte inferior de la personalidad, la suma de todas las disposiciones psíquicas personales y colectivas que no son asumidas por la consciencia por su incompatibilidad con la personalidad que predomina en nuestra psique.

La sombra siempre se esconde de sí misma. Por eso, usamos inconscientemente la proyección como mecanismo de defensa para poner afuera lo que no queremos ver en nosotros.

En la vida, todo aquello que negamos también lo estamos afirmando. Cada vez que decimos “yo no soy esto”, estamos ignorando que también “somos aquello”.

Es justamente la sombra la que nos hace repetir situaciones, dramas y patrones una y otra vez. No podemos escapar de los demonios hasta que no los hagamos conscientes. Ellos, al sentirse reprimidos, no harán otra cosa que tratar de salir para equilibrar todo el sistema.

Como decía Jung, “uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad”. Por lo tanto, quien se anima a mirar hacia adentro, despierta.

La maldad líquida

Es consustancial a todos los líquidos la incapacidad de conservar durante mucho tiempo cualquiera de las formas que van adoptando de forma sucesiva. Los líquidos se hallan perpetuamente in statu nascendi, siempre “en conversión”, lo que significa que no llegan nunca a adquirir una forma consumada.

Aunque el mal como tal puede considerarse un compañero permanente e inalienable de la condición humana, tanto sus formas como sus modos de funcionamiento, especialmente en su licuada encarnación actual, son fenómenos novedosos y merecen un tratamiento aparte en el que sea precisamente su novedad la que centre la atención.

En la actualidad el mal se manifiesta con una modalidad posiblemente más amenazadora y traicionera que en sus otras manifestaciones históricas. Se nos presenta fracturado, pulverizado, desarticulado y disperso, en marcado contraste con su versión inmediatamente anterior, cuando pugnaba por estar concentrado y condensado al máximo, además de administrado por un poder central.

La maldad líquida, como todos los fluidos, tiene la asombrosa capacidad de fluir rodeando los obstáculos que surgen o se encuentran en su camino. En consecuencia, el actual “mal licuado” queda oculto a simple vista para que no se lo pueda detectar (ni se lo reconozca tal como es, ni se vislumbre lo que presagia).

El mal líquido tiene la asombrosa capacidad de adoptar disfraces muy eficaces y de “reclutar” toda clase de inquietudes y deseos humanos para ponerlos a su servicio valiéndose de pretextos tan falsos como exageradamente difíciles de desacreditar y falsar.

En un enorme número de casos, el mal licuado consigue que se lo perciba como un amigo deseoso de ayudar y no como el malvado demonio que es. En este sentido, hay que incluirlo en la categoría de los poderes “blandos”, que se distinguen de los poderes “duros” por cuanto emplean la tentación –en vez de la coerción– como estrategia básica, como ocurre en el caso de la polifacética vigilancia contemporánea, dedicada a construir un banco de datos millones de veces más amplio de lo que todos los servicios secretos del pasado moderno sólido jamás llegaron a imaginar, gracias a la información que voluntaria e inadvertidamente suministran los usuarios de teléfonos móviles o tarjetas de crédito por vía electrónica las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana.

El mal líquido hace que todos los modos alternativos de vivir se nos antojen inverosímiles, incluso irreales. El Ministerio del Amor ya no necesita forzar a la gente a confundir la guerra con la paz o la coacción con el cariño y la ayuda bienintencionada.

Gandhi y los factores que destruyen al ser humano

Un día le preguntaron a Mahatma Gandhi, cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Y él respondió así:

1.     La Política sin principios

2.     El Placer sin compromiso

3.     La Riqueza sin trabajo

4.     La Sabiduría sin carácter

5.     Los Negocios sin moral

6.     La Ciencia sin humanidad

7.     La Oración sin caridad

Cuestionario del submódulo 12.3

1. ¿Qué es el paradigma de la insostenibilidad? ¿En qué consiste?

Respuesta

El paradigma de la insostenibilidad es el paradigma que ha caracterizado nuestro comportamiento en los últimos 100 años.

2. ¿Qué sucede cuando aplicamos la agenda de la insostenibilidad?

Respuesta

  • Si en nuestro proceso de toma de decisiones aplicamos la agenda de la insostenibilidad, inexorablemente lo único que haremos será destruir valor y valores.
  • Hablamos de “las formas insostenibles de desarrollo humano”, que no son otra cosa más que cortar la rama en la que estamos sentados, quemar las puertas y ventanas de nuestra casa para calentarnos, vivir del capital y no de los intereses, y robarle el futuro a los que están por venir.

3. ¿En qué consiste una “democracia fallida”?

Respuesta

  • Una democracia fallida es aquella democracia ejercida por un gobierno que ha resumido las prácticas democráticas al acto eleccionario, corrompiendo a una parte importante de la ciudadanía mediante el clientelismo.
  • En el ámbito social, estos gobiernos promueven el desmantelamiento del sector social porque consideran a las organizaciones que lo conforman como competidoras.
  • En lo económico, estas falsas democracias promueven un sistema pseudo capitalista, en el que los gobiernos intervienen en los mercados alentando el proteccionismo, el control de precios y distorsionando la ley de la oferta y demanda.
  • En cuanto a las empresas, de las 100 economías más grandes del mundo 51 son empresas privadas. De ahí su enorme peso e influencia en el contexto mundial y la responsabilidad de contribuir fuertemente a la creación de valor integral más allá de la creación de valor económico que es su principal foco de acción.

4.  ¿Qué es un “punto ciego”? ¿En qué consiste?

Respuesta

  • Es una metáfora válida para describir nuestra incapacidad de vernos tal y como somos. La tendencia a no darnos cuenta de los propios prejuicios cognitivos y de vernos como menos sesgados que los demás.
  • Los puntos ciegos son aquellos defectos, carencias, fallas, debilidades que podrían estar afectando nuestra performance, comportamiento, desempeño. Cómo nos relacionamos con los demás, y también, cómo los demás nos perciben a nosotros.

5.     ¿Qué esconden los puntos ciegos?

Respuesta

  • Los puntos ciegos esconden nuestra sombra, los disvalores, el rechazo a las críticas que no queremos ver, y la tendencia a cerrarnos y a hacer cosas solo con personas que se parecen a nosotros.
  • Reconocer y aceptar nuestros puntos ciegos nos permite llevar al plano consciente todas esas cosas que no queremos ver, y de esa forma poder operar mejor en el plano de la  realidad.

6. ¿Qué es el arquetipo de la sombra?

Respuesta

  • Según Carl Gustav Jung, la sombra es la parte inferior de la personalidad, la suma de todas las disposiciones psíquicas personales y colectivas que no son asumidas por la consciencia por su incompatibilidad con la personalidad que predomina en nuestra psique.
  • Es justamente la sombra la que nos hace repetir situaciones, dramas y patrones una y otra vez. No podemos escapar de los demonios hasta que no los hagamos conscientes.
  • Como decía Jung, “uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad”. Por lo tanto, quien se anima a mirar hacia adentro, despierta.

7. ¿Cómo se nos presenta el mal en la actualidad?

Respuesta

En el pasado el mal pugnaba por estar concentrado y condensado al máximo, además de administrado por un poder central. Por el contrario, en la actualidad el mal se nos presenta fracturado, pulverizado, desarticulado y disperso.

8. ¿Cuál es la capacidad que tiene la maldad líquida?

Respuesta

El mal líquido tiene la asombrosa capacidad de adoptar disfraces muy eficaces y de “reclutar” toda clase de inquietudes y deseos humanos para ponerlos a su servicio valiéndose de pretextos tan falsos como exageradamente difíciles de desacreditar y falsar.

9. Por favor, nombre tres factores que destruyen al ser humano según Gandhi.

Respuesta

Los 7 factores que destruyen al ser humano según Gandhi:

1.      La Política sin principios

2.      El Placer sin compromiso

3.      La Riqueza sin trabajo

4.      La Sabiduría sin carácter

5.      Los Negocios sin moral

6.      La Ciencia sin humanidad

7.      La Oración sin caridad.

Lecturas recomendadas:

Documentos complementarios sobre el paradigma de la insostenibilidad:

Documentos sobre disvalores – Nube de conceptos: